¿SON HIJOS LOS ADOPTIVOS?

¿SON HIJOS LOS ADOPTIVOS?

Hace unos días acudí a la estación a recibir a unos amigos, a su regreso de haber adoptado a un niño colombiano. Era ya la segunda vez que realizaban, lo que considero el mejor ejemplo de solidariedad humana. Solidariedad con la Humanidad, porque las circunstancias condenaban a estos niños a la miseria y les deparaban un futuro donde no existe la esperanza. De este hondo pozo miles de familias como mis amigos, todos las años, sacan a unas criaturas que no pidieron nacer.
Me acorde en ese momento, en la estación, de un triste episodio que tuvieron que aguantar hace unos meses cuando una sinverguenza ( no encuentro otro termino mas educado) les dijo que ella nunca gastaría dinero en alimentar a un crío que no fuera de ella. Y me acorde porque mis amigos rompieron a llorar cuando vieron a su primera hija adoptiva que se había tenido que quedar en España. Nunca los había visto igual de emocionados y alegres. Fue ese momento, cuando esos padres encontraron la mirada de su hija después de un mes separados, el más emotivo que yo haya presenciado desde hace muchos años.
Estoy seguro que la “ sinverguenza” nunca habrá llorado así por sus hijos, en su vida. Porque señora el que tiene un gran corazón puede repartir amor, el que lo tiene pequeño solo le da para bombear sangre y a veces no llega al cerebro.