Datos personales

Mi foto
Spain
Un tipo que le da a la vida el toque de humor imprescindible para vivirla.

sábado, 4 de julio de 2015

Rencor


Me encuentro  en un momento de mi vida extraño. El Ángel de hace un año no es el mismo que el de ahora.
No digo que sea otro, sino que ha cambiado para mejor.
Siempre, la gente de mi círculo social, me ha considerado "buena gente"....(y por círculo social no me refiero solo a mi abuelina o a mi madre:)
Aún así, ahora quiero ser mejor persona. Si antes apoyaba a dos ONGs ahora quiero apoyar al doble. Y si antes sentía pena pasivamente por algo, ahora quiero ayudar activamente...

Pero el mayor cambio que he experimentado ha sido en el PERDÓN. En eliminar de mi todo rencor hacía conflictos pasados.
No he analizado, ni pienso hacerlo, si fue culpa mía o del prójimo.No es eso.
Lo que quiero es limpiar de manchas oscuras mi alma, corazón, espíritu o llámalo como quieras.

Y me he puesto a ello hace unos meses. He intentado contactar con todas las personas que yo creía que no había buena sintonía entre nosotros o hayamos tenido algún enfrentamiento. Seguramente me he olvidado de muchas o incluso habrá otras que ni yo mismo sepa que tienen pensamientos negativos hacía mi.

El método empleado ha sido, como no, Internet.
Es increíble lo fácil que es buscar, encontrar y saber de alguien a través de la Red.
Facebook, twitter...o simplemente poner el nombre y apellidos en Google y sabes donde vive, su Whatsapp....
El resto es mandar un mensaje, una solicitud de amistad.
Y esperar...

Por un lado, me encontraba muy bien. Yo he hecho lo que mi conciencia me estaba pidiendo y ya, por ese simple gesto, era feliz.
Lo que el otro me contestará, ignorará o, incluso, me pusiera a parir, ya no dependía de mi.
Yo había intentado reconstruir unas relaciones humanas que estaban encontradas. Y, por ello, me sentía en paz conmigo mismo.

Y, el resultado fue fantástico, porque con que uno solo hubiera contestado amigablemente ya estaría muy orgullosos por ambos. Pero es que fueron varias personas las que contestaron, mantuvimos conversación y estamos en la categoría de amigos en la red social en la que hemos conectado.

Tampoco eran muchos mis "enemigos" y muchos ya ni sabíamos porque nos distanciamos. Pero lo importante es que el rencor no existe por ninguno de los dos lados.

Por supuesto que todavía hay otros que no han contestado pero como sonda mandada al espacio, el mensaje lo tienen y, por mi parte, aquí tiendo mi mano.

Tampoco con esta entrada pretendo dar un consejo, ni mucho menos. Yo he llegado a esta etapa por motivos personales que me han hecho recapacitar y darme cuenta de lo insignificantes que somos por muy importantes que nos creamos.
No hay nadie superior, ni nada tan importante que nos impida ser felices.