ENTREVISTA EN EL TIEMPO A… ADOLF DASSLER.
La maquina del tiempo me traslada a Herzogenaurach, en la Baviera alemana. Me acerco a un pequeño taller, la puerta esta abierta y dentro encuentro al señor Adolf Dassler elaborando unas botas, ajustando los tacos, mirando hasta el último detalle…
-Muy buenas Sr. Adolf, quisiera hacerle una pequeña entrevista.
- No hay inconveniente pero le advierto que seguiré trabajando mientras le contesto.
-En primer lugar, el nombre de Adidas surgió de unir su diminutivo (Adi) con las primeras letras de su apellido (das). ¿Como le surgió esa idea?
- Mi hermano y yo habíamos trabajado juntos durante años en un taller que denominábamos “Fábrica de los hermanos Dassler”; después de que cada uno tomara distintos caminos decidí darle un toque más personal y que mejor que incluir mi propio nombre.
- Usted ha conseguido con sus artículos deportivos muchos logros pero, de todos ellos ¿Cuál es el que tiene un recuerdo más entrañable?
-Hay muchísimos, las cuatro medallas con las zapatillas de clavos de Owen en Berlín, la victoria de Alemania en el mundial de Suiza calzando las botas Adidas. También fue muy importante la primera medalla que consiguió un atleta con unas zapatillas adidas (Arthur Jonath en los Ángeles 1932, bronce en los 100 metros).Son muchos y todos son importantes.
-De todas las frases que se le atribuyen ¿cual es la que refleja más el espíritu adidas?
- “Cada deportista debería tener los zapatos adecuados para su disciplina”. Y actualmente extendería lo de los zapatos, a la ropa, accesorios y todo lo que beneficie al deportista para conseguir su objetivo.
-Los tiempos han cambiado y ahora Adidas no solo crea material deportivo, también de moda…
- Tampoco nosotros hacíamos solo calzado deportivo, también fabricábamos pantuflas artesanalmente, como mi padre, Cristoph, nos enseño. (Se ríe con una amplia sonrisa)
- También Adidas ha pasado de un taller familiar a tener miles de empleados.
- Bueno, en mi época también pasamos en unos pocos años a tener 100 empleados. Lo importante es avanzar. En los negocios hay que ser ambicioso y querer siempre progresar.
-Hay una anécdota que no se si es cierta o no. Usted me dirá. Dicen que una vez encontró unas zapatillas que tenían un fallo que el personal encargado de control no vio. Usted, dicen, que obligo a ese empleado a que las llevara puestas todo el día para que viera los problemas que tendría el deportista si llegaran a salir al mercado. ¿Fue así?
-Usted sabe que siempre alrededor de los personajes famosos surgen anécdotas unas ciertas otras totalmente falsas. Forma parte de este juego. Yo lo dejare en duda para continuar con la incertidumbre. Lo que si le diré es que el control de los productos debe ser riguroso. Un producto que sale malo de fábrica es la peor publicidad de una empresa. La calidad debe ser prioritaria.
- ¿Le puedo llamar Adi?
- Así es como todo el mundo me llama.
- Ha sido un placer.
-…
Me introduzco, otra vez, en la maquina del tiempo hasta nuestros días, con la grata sensación de haber conocido a un luchador. De haber sentido en mi mente el espíritu “Adi-das” que todavía perdura en nuestra compañía.
Ángel Lago Villar.
-Muy buenas Sr. Adolf, quisiera hacerle una pequeña entrevista.
- No hay inconveniente pero le advierto que seguiré trabajando mientras le contesto.
-En primer lugar, el nombre de Adidas surgió de unir su diminutivo (Adi) con las primeras letras de su apellido (das). ¿Como le surgió esa idea?
- Mi hermano y yo habíamos trabajado juntos durante años en un taller que denominábamos “Fábrica de los hermanos Dassler”; después de que cada uno tomara distintos caminos decidí darle un toque más personal y que mejor que incluir mi propio nombre.
- Usted ha conseguido con sus artículos deportivos muchos logros pero, de todos ellos ¿Cuál es el que tiene un recuerdo más entrañable?
-Hay muchísimos, las cuatro medallas con las zapatillas de clavos de Owen en Berlín, la victoria de Alemania en el mundial de Suiza calzando las botas Adidas. También fue muy importante la primera medalla que consiguió un atleta con unas zapatillas adidas (Arthur Jonath en los Ángeles 1932, bronce en los 100 metros).Son muchos y todos son importantes.
-De todas las frases que se le atribuyen ¿cual es la que refleja más el espíritu adidas?
- “Cada deportista debería tener los zapatos adecuados para su disciplina”. Y actualmente extendería lo de los zapatos, a la ropa, accesorios y todo lo que beneficie al deportista para conseguir su objetivo.
-Los tiempos han cambiado y ahora Adidas no solo crea material deportivo, también de moda…
- Tampoco nosotros hacíamos solo calzado deportivo, también fabricábamos pantuflas artesanalmente, como mi padre, Cristoph, nos enseño. (Se ríe con una amplia sonrisa)
- También Adidas ha pasado de un taller familiar a tener miles de empleados.
- Bueno, en mi época también pasamos en unos pocos años a tener 100 empleados. Lo importante es avanzar. En los negocios hay que ser ambicioso y querer siempre progresar.
-Hay una anécdota que no se si es cierta o no. Usted me dirá. Dicen que una vez encontró unas zapatillas que tenían un fallo que el personal encargado de control no vio. Usted, dicen, que obligo a ese empleado a que las llevara puestas todo el día para que viera los problemas que tendría el deportista si llegaran a salir al mercado. ¿Fue así?
-Usted sabe que siempre alrededor de los personajes famosos surgen anécdotas unas ciertas otras totalmente falsas. Forma parte de este juego. Yo lo dejare en duda para continuar con la incertidumbre. Lo que si le diré es que el control de los productos debe ser riguroso. Un producto que sale malo de fábrica es la peor publicidad de una empresa. La calidad debe ser prioritaria.
- ¿Le puedo llamar Adi?
- Así es como todo el mundo me llama.
- Ha sido un placer.
-…
Me introduzco, otra vez, en la maquina del tiempo hasta nuestros días, con la grata sensación de haber conocido a un luchador. De haber sentido en mi mente el espíritu “Adi-das” que todavía perdura en nuestra compañía.
Ángel Lago Villar.
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